En este proyecto, tuvimos la oportunidad de intervenir en un piso de la Casa Esteve Recolons, un emblemático edificio diseñado a principios del siglo XX por el Maestro de Obras Pere Bassegoda i Mateu.

La intervención consistió en un cambio de uso, transformando el espacio de despacho a vivienda, preservando los elementos de fachada y estructurales característicos de este edificio modernista.

Durante las obras de reforma, nos encontramos con que las intervenciones anteriores habían eliminado todas las molduras originales. Para recuperar parte de la esencia arquitectónica de la zona, optamos por dejar la “volta catalana” a la vista, logrando una altura libre de 3,50 metros que aporta una gran sensación de amplitud y luminosidad al espacio. Respecto al mosaico hidráulico, nos encontramos con que estaba en muy mal estado y resultó imposible recuperarlo en su totalidad. No obstante, logramos conservar una pequeña sección, que enmarcamos en la entrada a modo de alfombra, resaltando así la historia y el carácter de la vivienda.