En esta reforma de una vivienda de 120 m² en Barcelona, convertimos un piso de alquiler frío en un hogar cálido y confortable. Aplicamos iluminación indirecta mediante lámparas para crear un ambiente acogedor, instalamos parquet, pintamos en tonos cálidos y añadimos textiles que aportan calidez al espacio.
El resultado es un lugar renovado y pensado para disfrutar al máximo.